David Lynch no sólo es mi director cinematográfico favorito, también es uno de los mayores pilares en la renovación del cine Made In USA, ya que sus largometrajes han aportado puntos axiales para la consolidación del cine de autor.
Particularmente, a Lynch se le debe lo siguiente:
a) Ser pionero en la construcción del cine posmoderno.
b) Problematizar al espectador para que haga la función de constructor/deconstructor de sus cintas.
c) Apostar por el género del Road Movie (poco conocido y de altísimo valor filosófico).
d) No venderse al mainstream cinematográfico impuesto por Hollywood.
e) Utilizar la música de fondo como elemento narrativo y no como mero soundtrack de acompañamiento.
Comento lo anterior pues hoy martes 11 de septiembre, a las 13.00 horas (hora de México, GMT -6:00), estaré en Radio CUC participando en vivo en una mesa de debate sobre la vida y obra cinematográfica de este genio del séptimo arte. El programa se llama Hemofilia.
PD: Quien nunca ha visto Eraserhead (Cabeza Borradora, 1976), Lost Highway (Carretera Perdida, 1996) o Mullholland Drive (Mullholland Drive, 2001); difícilmente puede esperar algo mejor que Titanic u Hombres de Negro.
Jorge Alberto Lizama Mendoza, 11 de septiembre de 2007