
Cuando voy a San Pixelitos siempre tomo el distribuidor publiempresarial.
Es mucho más caro pero en él me distraigo viendo las nuevas tendencias del Sicario-Art, al tiempo que divago con mi mirada puesta en el cielo púrpura de la tarde.
7.45 pm: Me bajo del auto como si fuera un forastero y siento la caricia de la llovizna. Camino un poco hacia el límite para mirar hacia abajo, a la carretera pública, donde muchos son «levantados» para seguir alimentando a la pantalla.
Regreso al auto y, al sentirme, la neuroradio comienza a tocar de inmediato:
«I was born in a cross-fire hurricane
I was drowned, I was washed up and left for dead.
I fell down to my feet and I saw they bled.
I frowned at the crumbs of a crust of bread.
Yeah, yeah, yeah
I was crowned with a spike right thru my head.
But it’s all right now, in fact, it’s a gas!
But it’s all right, I’m Jumpin’ Jack Flash,
It’s a gas! Gas! Gas!»
PD: Poco antes de dejar de mirar la escena, la poesía y el horror del momento me hicieron tomar esta foto…
–
Doctor Jorge Alberto Lizama Mendoza, 20 de julio de 2012
(Fecha original de pulbicación de este post: 13 de marzo de 2010)