
¡»Sólo tengo compasión por mi TikTok»!
¿Quién necesita preocuparse por los problemas del mundo cuando puedes desplazarte sin cesar por la última coreografía viral?
Mi vida es un poema visual de la indiferencia humana, donde las lágrimas digitales fluyen libremente mientras el sufrimiento real es ignorado.
La capacidad de preocuparse únicamente por la cantidad de seguidores y likes es realmente asombrosa.
¿Por qué preocuparse por los problemas de los demás cuando puedes dedicarte a perfeccionar tu selfie más atractiva?
¿Qué me importa si un perro muere de hambre? ¿Qué me importa si un niño desaparece en la red adrenócromo?
Ellos no me darán likes, tweets o emojis.
¿Quién necesita ser una persona compasiva cuando puedes ser un maestro del filtro?
Después de todo, las lágrimas auténticas no tienen el mismo encanto que las lágrimas estilizadas en una historia de Instagram.
Si me preguntas, yo prefiero prostituir mi alma para aparentar un buen nivel de vida superficial, Baphomet y sus talmúd1c0s siempre me dan like.
¡PIENSO, LUEGO TIKTOKEO!
–

# EDITORIAL
ANTES: “PIENSO, LUEGO TIKTOKEO”
AHORA: “PIENSO, LUEGO ME DESAPARECEN…”
–
# CRÉDITOS:
Autor: Doctor Jorge Alberto Lizama Mendoza. UNAM-México, 11 agosto 2023
Fuente Original: https://cybermedios.org
–
# REDES SOCIALES NO ATLANTISTAS
https://www.minds.com/cybermedios/
https://gab.com/cybermedios
https://vk.com/cybermediosvk
–

