Un equipo de investigadores ha desarrollado una “ nueva y poderosa herramienta de inteligencia artificial” (IA) que puede predecir si alguien recibirá una vacuna o no.
Lo más interesante para nosotros en esta historia es la motivación detrás de los desarrolladores e investigadores al estudiar el comportamiento de los llamados «anti-vacunas».
«Mentalmente anormal»
Los hallazgos proporcionan la base para una nueva tecnología que podría tener amplias aplicaciones para predecir la salud mental y conducir a campañas de salud pública más efectivas.
El equipo, dirigido por investigadores de la Universidad de Cincinnati y la Universidad Northwestern, creó un modelo predictivo utilizando un sistema integrado de ecuaciones matemáticas que describe patrones en la evaluación de la recompensa y la aversión mediante el aprendizaje automático.
Según la Universidad de Cincinnati, la nueva herramienta de inteligencia artificial «utiliza un pequeño conjunto de datos demográficos y juicios personales como la aversión al riesgo o la pérdida» para identificar patrones de «índices de recompensa y aversión » en las personas que pueden ayudar a explicar la disposición de una persona a vacunarse .
Los investigadores presentaron sus hallazgos en un estudio publicado el martes en el Journal of Internet Medical Research Public Health and Surveillance .
Los hallazgos del estudio «podrían tener amplias implicaciones para predecir la salud mental y conducir a campañas de salud pública más efectivas», afirmó la universidad.
Según el estudio, “a pesar de los mandatos de vacunación, muchos han optado por no vacunarse, lo que plantea dudas sobre la psicología subyacente en cómo el juicio influye en estas elecciones ”.
Los investigadores dicen que sus hallazgos «demuestran la importancia fundamental de las variables de juicio para la selección y el uso de vacunas, lo que sugiere que la educación y los mensajes sobre las vacunas pueden apuntar a diferentes perfiles de juicio para mejorar la aceptación «.
Pero críticos como Brian Hooker, Ph.D. , científico jefe de Children’s Health Defense , dijeron que la nueva tecnología implica que quienes cuestionan las vacunas tienen problemas de salud mental:
“La cuestión aquí es que el incumplimiento de los estándares de atención de la maquinaria de propaganda gubernamental resulta en enfermedades mentales o desviaciones extremas. Todo huele a un mundo feliz, donde personas potencialmente recalcitrantes se convierten en blanco de mensajes basados en el miedo y la irracionalidad”.
Hooker dijo que la nueva tecnología “es un reemplazo listo para lo que las grandes compañías farmacéuticas y las agencias gubernamentales de salud evitan: discusiones racionales sobre ciencia y medicina que pueden revelar la verdad sobre los efectos secundarios de las vacunas ”.
En pocas palabras, cuando tienen poco éxito con la práctica de la persuasión, hacen todo lo posible, convenciendo a quienes rechazan las vacunas y a todos los demás de que algo anda mal en sus cabezas.
Algo dolorosamente familiar otra vez.
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¿Usar IA para atacar a los «indecisos sobre las vacunas»?
Nicole Vick, Ph.D. , científica investigadora senior de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Cincinnati, fue la autora principal del artículo.
“Es poco probable que la COVID-19 sea la última pandemia que veamos en décadas”, afirmó. «La disponibilidad de una nueva forma de inteligencia artificial predictiva en salud pública proporciona una herramienta valiosa que puede ayudar a preparar a los hospitales para predecir las tasas de vacunación y, por extensión, las tasas de infección».
Los autores del estudio dijeron que la tecnología también podría usarse para “ promover el lanzamiento de vacunas y la preparación de la atención médica al proporcionar información detallada basada en la ubicación ”; en otras palabras, identificar áreas geográficas que, según el estudio, pueden tener bajas tasas de vacunación y altas tasas de hospitalización.
Los críticos han cuestionado las afirmaciones del estudio y también han dicho que están preocupados por los posibles usos adversos de la tecnología.
“El principal problema con estudios como este radica en la premisa subyacente: la vacilación ante las vacunas debe considerarse en términos de la psicología (aberrante) de los sujetos, en lugar de hacer referencia a la eficacia y seguridad de las vacunas en cuestión”. dijo Michael Recktenwald, Ph.D. , autor del libro » El archipiélago de Google : un gulag digital y una simulación de libertad».
El resultado, dijo Recktenwald, implica que “ si la gente duda en vacunarse, la culpa es de ellos, no de la vacuna en sí ”. A partir de esta premisa, el estudio busca justificar la vacunación como norma vinculando características mentales anormales con la renuencia a vacunarse”.
Esto podría llevar a que las personas sean atacadas, dijo Recktenwald:
“ El uso de inteligencia artificial para predecir las dudas sobre las vacunas en estos entornos podría implicar la movilización de programas de inteligencia artificial para apuntar e incluso identificar individualmente a los sujetos que dudan sobre las vacunas. También podríamos esperar programas de inteligencia artificial que busquen superar las dudas sobre las vacunas intentando «reprogramar» a dichos sujetos defectuosos.
“Como mínimo, está en el horizonte identificar, abordar y reeducar a los sujetos que dudan sobre las vacunas”.
Scott K. Tips, presidente de la Federación Nacional de Atención Médica , dijo que la nueva tecnología plantea preocupaciones sobre la privacidad.
“ No es asunto de nadie sino de la persona si quiere vacunarse . ¿Por qué querría alguien predecir las decisiones sanitarias? La IA «predictiva» en este asunto no es más que una solución al problema. No hay ningún problema aquí. De hecho, deberíamos alegrarnos de que haya gente que no quiera vacunarse ”.
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FUENTE Y LEER COMPLETO EN:
cybermedios.org 