La decadencia en las modernas sociedades multiculturales de masas comienza en el momento en que deja de haber un significado discernible dentro de la sociedad.

El sentido se destruye al elevar el individualismo por encima de cualquier otro valor, porque el individualismo desenfrenado fomenta la proliferación anárquica del egoísmo a expensas de los valores que antaño formaban parte del patrimonio nacional, valores que dan forma al concepto de nación y de Estado-nación, a un Estado que es algo más que una entidad política y que corresponde a un pueblo concreto que es consciente de compartir un patrimonio común por cuya supervivencia está dispuesto a hacer sacrificios personales.»

~Alain de Benoist