Marc Andreessen, cofundador de la enorme firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz (que tiene sus dedos metidos en prácticamente todos los sectores del sector tecnológico ) ha revelado un detalle sorprendente en su visión «tecno-optimista» del futuro.
En un tuit reciente , el inversor multimillonario estadounidense proclamó casualmente que la IA debe «derrumbar» los salarios de todos antes de poder brindarnos una utopía económica, una que definitivamente sucederá, y ciertamente no creará una subclase permanente de desposeídos.
«Un mundo en el que los salarios humanos se desploman debido a la IA -lógicamente, necesariamente- es un mundo en el que el crecimiento de la productividad se dispara y los precios de los bienes y servicios caen casi a cero», escribió Andreessen. «Una cornucopia de consumo. Todo lo que necesitas y quieres por unos centavos».
Así que no te preocupes, humilde trabajador: puede que estés destinado a la ruina financiera, pero el paraíso está a la vuelta de la esquina. Te lo prometo.
El tuit de Andreessen es un ejemplo revelador de la lógica económica despiadada que subyace a las visiones utópicas del futuro de los magnates tecnológicos, en las que el progreso es una conclusión inevitable y el sufrimiento económico de todos en el ínterin es simplemente un medio para un fin. Como instructores de fitness demasiado entusiastas, siempre optan por enfatizar la necesidad de sufrir para lograr algo.
Andreessen, autor del Manifiesto tecnooptimista, también encarna la manera en que estos brutales cambios de paradigma económico se disfrazan de retórica benigna. El colapso salarial inducido por la IA es una consecuencia que sucede «lógicamente» y «necesariamente», según el multimillonario.
De alguna manera, ninguna de las visiones «optimistas» de estos evangelistas de la IA implica mejorar inmediatamente la vida de las personas de una manera significativa, ni priorizar medidas para mitigar el potencial enormemente disruptivo de la tecnología para el mercado laboral , excepto quizás con gestos amplios hacia un ingreso básico universal , una idea que Andreessen, siempre el capitalista sin complejos, resulta detestar . (Según su manifiesto, nos convertiría a todos en «animales de zoológico»).
ESTE GORDO REPUGNANTE Y DE CRÁNEO DEFORME, TE QUIERE ARRODILLADO A SU PROYECTO PAR LA HUMANIDAD QUE NADIE VOTÓ. CONOCE SU ROSTRO ASQUEROSO
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Por encima de todo, muchos de estos tipos tecnológicos ultra ricos como Andreessen no pueden evitar fantasear públicamente con castigar a los pobres.
Por ejemplo, Larry Ellison, cofundador de la empresa de software Oracle, se entusiasmaba pensando que la IA potenciaría el estado de vigilancia , garantizando que «los ciudadanos se comportarán de la mejor manera».
Cuando se le preguntó en una entrevista sobre la IA que está acabando con los empleos creativos, la ex directora de tecnología de OpenAI, Mira Murati, sugirió con ligereza que esos empleos «no deberían haber existido en primer lugar».
Andreessen parece justificar su desdén hacia los trabajadores afirmando que muchos de ellos son » comunistas que odian a Estados Unidos » que se están infiltrando en sus empresas y destruyéndolas desde adentro hacia afuera.
Con tanto desprecio hacia sus empleados, tiene sentido que todas las personas más ricas del mundo de repente estén invirtiendo cantidades ingentes de dinero en tecnología para automatizar los trabajos de las bases.
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FUENTE
cybermedios.org 