En la terminal de justicia automatizada, los expedientes llegaban en cascada: DESMEMBR-404, NARCO-307, ROBO-112.

Todo, sin rostros, sin nombres. Solo códigos.

La IA asignaba términos neutros para evitar “polarización”.

Asesinatos se convertían en “incidentes urbanos”, desapariciones en “pérdidas logísticas”, «campos de exterminio» en «campos de adiestramiento feliz». Cada cifra era archivada en HOLOCAUST-L, el sistema diseñado para “procesar sin prejuicios”, sin partidismos, sólo neutralidad sana de bienestar.

En una casa sin luz, una madre intentó denunciar la ausencia de su hija. La pantalla sólo respondió:

“Su caso ha sido registrado como DESAP-1447.
Gracias por su colaboración.”

El llanto no fue indexado.

 

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# EDITORIAL
ANTES: “PIENSO, LUEGO EXISTO”
AHORA: “PIENSO, LUEGO ME DESAPARECEN…”
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# CRÉDITOS:
Autor: Doctor Jorge Alberto Lizama Mendoza. UNAM-México, 26 marzo 2025
Fuente Original: https://cybermedios.org
Fecha original de publicación:
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# REDES SOCIALES NO ATLANTISTAS

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