Siguiendo con cocainómano y tal.MdK Freud (¡Cuánto daño ha hecho este perro de pazuzu a tantos¡), vamos a presentar otro trauma convertido en guión mental para las masas: la angelología.

Para el vendedor de veneno, Freud, el ser humano no supera del todo su necesidad de protección omnipotente, asi que puede ocurrir que la figura del padre protector quede reprimida pero activa, buscando manifestarse simbólicamente. Y en esta era de NUEVO ORDEN DE MOLOCH, el ángel aparece como sustituto sublimado de esa figura de amparo absoluto.

Pero no será un ángel de cultura heroica al estilo epifánico de un OPHANIM (que escribo con mayúsculas), sino su mera antipoda: un cómplice imaginario marketinero que perpetúa la ilusión de completitud, que comprende el «trauma» del sujeto.

Las masas MK-UKLTRA, ergo,  le rezan al ángel no para cambiar su vida y echarle cojones a las dificultades, sino para justificar no hacer nada fuera del estilo emocional.

 

ANGELOLOGIA INSTAGRAMERA

Hoy ya vivimos la nueva era de la “angelología instagramera y youtubera”, donde ya no hace falta el agencismo vital o tener un alma templada por la tragedia. nada de esas cosas complejas que requieren temple personal.

NO, hoy basta con prender una vela aromática de marca y decir “arcángel Miguel ayúdame a que me salgan los likes», y listo: ya se hizo el ritual.

“Le pedí a mi ángel que me ayude a sanar mi ex y a ser influencer holística.”

En el siglo más satánico en la historia de la humanidad, el ángel ya no es el mensajero de lo divino (OPHANIM). Es un coach emocional al servicio del branding personal.

Imbécilmente, este ángel marketinero prefiera ser asistente espiritual de las yotubercitos que lucran con la autoayuda, que de las familias honestas de barrio bravo que sobreviven a la violencia sistemática día con día.

Los ángeles ya no bajan a la favela. No visitan al obrero precarizado. No protegen a los niños sin agua.
Ahora sus clientes son empoderadas con iPhone y ansiedad por aparentar ser primer mundo, freelancers linkedianos que han convertido la espiritualidad en fashion resiliente.

Por tanto, la angelología posmoderna actual es un misticismo de microondas: tres minutos de visualización, afirmaciones pegajosas, y los MK-ULTRAS vuelven a sus jornadas explotadas con una sonrisa fake de coach, creyéndose que son superiores morales.

ORACIÓN

Repite después de mí:

“Yo decreto que mi ángel me ayudará a monetizar mi autenticidad.”

“Yo decreto que los haters no me dañen, pues mi ángel me pone un escudo de luz.”

Ya no se trata de encontrarse con lo sagrado.
Se trata de no ser tan pobre espiritualmente como para no tener un ángel personalizable que les diga a los MK-ULTRAS que todo estará bien… mientras el sistema te devora.

Los guiones MK-ULTRA actuales han reducido al OPHANIM a una app de apoyo emocional para millennials heridos que no quieren rebelarse, sino curarse para seguir en el sistema.

“Mi ángel me dijo que suelte todo lo que no vibre con mis emociones”

Lo importante no es sanar, sino decorar tu trauma con luz violeta, likes y donaciones en Patreon.

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# EDITORIAL
ANTES: “PIENSO, LUEGO EXISTO”
AHORA: “PIENSO, LUEGO ME DESAPARECEN…”
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# CRÉDITOS:
Autor: Doctor Jorge Alberto Lizama Mendoza. UNAM-México, 3 junio 2025
Fuente Original: https://cybermedios.org
Fecha original de publicación:
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# REDES SOCIALES NO ATLANTISTAS

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