El planeta no era de los Rothschild, era de todos; pero unos OGTs traicioneros se lo vendieron a BlackRock.

El futuro no lo decidió Dios, lo decidió un comité usurero en Davos con cafés de Starbucks y drones del Mossad.

La democracia murió cuando dejamos que las elecciones se administraran en servidores de Amazon y Azure.

China no compró África por armas, la compró con préstamos imposibles de pagar antenas G5 y cubos gratis de Pollo Kentucky.

No hubo pandemia de virus: hubo pandemia de obediencia y se rompieron todos los récords de imbecilidad rebaño.

La cultura woke no nos salvó: nos hizo olvidar quién se robaba al planeta mientras discutíamos sobre los más de cien pronombres de mierda.

 

No era un Foro Económico Mundial: era un comité de desposesión planetaria donde los oficialnoicos nos etiquetaron de conspiranoicos.

No nos quedamos sin agua: nuestros políticos cipayos se la regalaron por coca, put@s y mansiones a Coca-Cola y Nestlé.

 

Perdimos el planeta el día que muchos estúpidos infirieron que un puto “like” tuiterito/facebookerito valía más que una asamblea.

 

El final de esto no fue un asteroide: fue un jodido PDF de 14 kb de peso firmado por los dementes de Bruselas.

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# EDITORIAL
ANTES: “PIENSO, LUEGO EXISTO”
AHORA: “PIENSO, LUEGO ME DESAPARECEN…”
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# CRÉDITOS:
Autor: Doctor Jorge Alberto Lizama Mendoza. UNAM-México, 15 AGOSTO 2025
Fuente Original: https://cybermedios.org
Fecha original de publicación: 15 AGOSTO 2025
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# REDES SOCIALES NO ATLANTISTAS

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