La IA en manos del modelo oligarca está volviendo todo más tonto y perverso

Durante décadas, las grabaciones de vídeo fueron la prueba irrefutable de que algo había ocurrido.

Durante unos años, cualquier suceso importante en público solía grabarse en vídeo, ya que en cualquier grupo siempre había alguien con un teléfono inteligente, y esos vídeos podían compartirse con el mundo como prueba de que el hecho había ocurrido. Ahora, cuando hay imágenes de un delito, un acto de tiranía gubernamental o simplemente de una persona famosa haciendo algo ridículo en público, la gente no lo creerá a menos que esté corroborado por el testimonio de un testigo presencial.

En ese sentido, hemos retrocedido a la situación anterior a la invención de la fotografía, cuando los testimonios de testigos presenciales eran nuestra única fuente de información. Un vídeo puede ayudar a ilustrar lo que dice el testigo, pero sin un testigo físico dispuesto a corroborar su veracidad, a menudo no será muy útil para probar que algo sucedió.

Lo cual, por supuesto, les viene de perlas a los poderosos. Los vídeos de atrocidades genocidas, brutalidad policial y abusos autoritarios les han causado muchos quebraderos de cabeza a nuestros gobernantes en los últimos años, así que estarán encantados de ver cómo el ecosistema informativo entra en una nueva era donde las grabaciones de vídeo incómodas pueden ser desestimadas con desdén.

 

La IA generativa está volviendo todo más tonto . Está mermando la capacidad de las personas para escribir, investigar, pensar críticamente y crear arte. Nos dificulta discernir la verdad de la mentira. Está provocando que las personas se desvinculen de su propia humanidad de maneras cada vez más extrañas .

Cada vez es más difícil distinguir la realidad en internet. Esa foto podría ser falsa. Ese video podría ser falso. Esa canción podría haber sido creada sin ningún artista real detrás. Ese ensayo podría haber sido escrito por un chatbot. Esa cuenta de redes sociales con la que interactúas podría ser también un chatbot. Esto tendrá un efecto tremendamente alienante en las tecnologías de redes, cuya promesa inicial era ayudarnos a conectar a todos.

Cuando apareció internet, la gente se alegró de poder conectar con otras personas de todo el mundo que compartían los mismos intereses y pasiones, diciendo: «¡Por fin no estoy solo!». Cuando apareció la IA, la gente empezó a conectarse a internet preguntándose: «¿Eh… estoy solo?».

Porque no puedes estar seguro de que haya alguien ahí dentro.

 

FUENTE Y LEER COMPLETO EN:

https://nexusnewsfeed.com/article/geopolitics/artificial-intelligence-is-making-everything-dumber?

 

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