Una de los escenarios que más me llama la atención en la ecuación tecnología + música es la relacionada con los dispositivos electrónicos cuyo arquitectura y forma de tocar es muy extraña y original.
Por ejemplo, el BLIPTRONIC, que apela a la lógica de lo musivisual para poder ser tocado; el STYLOPHONE, un sintetizador de bolsillo que se toca con una simple pluma y que en su momento fue utilizado por Kraftwerk para su canción, «Pocket Calculator»; o el legendario THEREMIN, el primer aparato de música electrónica de la historia «que se toca sin ser tocado».
Con todos ellos y el apoyo del software, Ableton Live, estoy trabajando en un single de spoken words basado en el tema de Narcoméxico Cyberpunk.
PD: En el Theremin no debe tocarse jamás la antena, sin embargo, yo tuve que hacerlo en el video pues el tripie con que estaba grabando comenzó a interferir y monopolizar toda la onda sonora del aparato.
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Doctor Jorge Alberto Lizama Mendoza, 4 de abril de 2010