Capella Space dio a conocer el 21 de enero su nuevo satélite Sequoia, que la compañía planea utilizar para proporcionar datos del radar de apertura sintética (SAR) a la Fuerza Aérea y a la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) de los EU.
A diferencia de las imágenes de satélite tradicionales producidas con sensores ópticos, que pueden ser deficientes por condiciones de iluminación o clima adversos, el SAR utiliza un radar para proporcionar imágenes de día o de noche, independientemente del clima o la cobertura de nubes. Además, los sensores del SAR pueden proporcionar datos sobre las propiedades de los materiales, el contenido de humedad, los movimientos precisos y la elevación, lo que significa que el SAR puede utilizarse para construir recreaciones en 3D de una zona geográfica determinada.
Tanto la Fuerza Aérea como la NRO han otorgado contratos a Capella Space. La Fuerza Aérea quiere usar el SAR para el software de realidad virtual, defensa de misiles y desarrollo de inteligencia predictiva para prever amenazas extranjeras. Mientras tanto, el NRO emitió un contrato de estudio comercial a la compañía en diciembre como parte de sus esfuerzos para diversificar qué tipos de imágenes compra la agencia a las empresas comerciales.
Esos contratos fueron emitidos antes de que la empresa haya lanzado su flota de satélites SAR. Mientras que los ejecutivos de Capella Space esperaban tener los satélites en órbita a finales de 2019, su primer satélite comercial ahora no se lanzará hasta marzo. En última instancia, la compañía espera una suite completa de 36 satélites en órbita a finales del presente año 2020.
Capella Space ha revelado el diseño de sus satélites, que permiten recoger imágenes de menos de 0,05 metros con una antena reflectora de malla desplegada de 3,5 metros combinada con un radar de alta potencia. También permite la obtención de imágenes continuas a larga distancia -hasta 4.000 km- utilizando sistemas avanzados de gestión térmica.
El nuevo satélite también podrá utilizar la asignación de tareas en tiempo real a través de un enlace bidireccional cifrado con Inmarsat, tecnología proporcionada por Addvalue, y la red de estaciones terrestres de Amazon Web Services. Las terminales Addvalue de los satélites de Capella podrán comunicarse directamente con los satélites de comunicaciones globales de banda L de Inmarsat, lo que significa que los clientes podrán pasar sus órdenes de asignación de tareas a través de los satélites de Inmarsat en lugar de tener que esperar horas a que un satélite de Capella pase por una estación terrestre.
La empresa afirma que esto les permite entregar las imágenes en un plazo de 30 minutos a partir de la recogida.
“Nuestros clientes han hablado: el estándar actual de la industria, que consiste en esperar ocho horas para recibir datos, está lamentablemente desfasado. Quieren acceso a imágenes que sean fiables, oportunas y, sobre todo, de alta calidad”, dijo Christian Lenz, vicepresidente de ingeniería de Capella Space, en un comunicado de prensa. “
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FUENTE: C4ISRNET