O como dice el artículo «decrecer para reducir las emisiones» pues la vida actual de excesos no nos hace felices,. Nos convertirán en pobres con la excusa del cambio climático y nos dirán que aunque no tengamos nada seremos felices
Decrecer para reducir emisiones. Los fondos de recuperación y los planes de desarrollo económico de los países de nuestro entorno vuelven a apuntar a la forma tradicional de hacer dinero. Una forma que se apoya en la definición monetaria de felicidad, salud y bienestar humano. Y sabemos que esta forma de hacer dinero no nos trae felicidad, ni salud ni bienestar.
El modo de vida insostenible y contaminante al que vamos orientándonos no nos hace felices y los escenarios climáticos a los que ese modo de vida nos lleva nos enferman, nos quitan literalmente el sueño y nos sumen en ansiedad, depresión o enfado. Si cambiar el clima no nos hace ni sanos ni felices, entonces ¿por qué afanarnos en dar la espalda a lo que propone la ciencia del clima?
Decrecer para reducir emisiones
En lugar de aceptar la evidencia científica y programar una desescalada económica que permita realmente reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, nos proponemos una y otra vez hacer malabarismos socioeconómicos para conciliar desarrollo y sostenibilidad.
Nos planteamos una agenda de objetivos de desarrollo sostenible que no estamos cumpliendo entre otros motivos porque está llena de contradicciones. Empezando por el propio concepto de desarrollo sostenible.
Por este motivo están creciendo las voces de los que abogan por un decrecimiento, un término que asusta y escandaliza a propios y extraños, pero que resume con claridad lo que debemos hacer mientras no se nos ocurran malabarismos ambientales más eficaces.
Si recapacitamos bien, estamos transfiriendo al concepto de decrecimiento nuestro pánico, ancestral y justificado, a las recesiones económicas. Es una transferencia desafortunada porque son cosas bien distintas.
Hacer resonar ambas cosas como algo parecido dificulta la adopción de medidas de mitigación climática. Una recesión sobreviene, un decrecimiento se programa. Por tanto, una recesión siempre tendrá más y peores efectos colaterales que un decrecimiento planeado.
–
FUENTE: Ángel2929
https://www.burbuja.info/inmobiliaria/threads/nos-avisan-la-pobreza-salvara-el-planeta.1599121/#