Israel ha reconocido que el campo de batalla moderno no se librará enteramente en el aire, el mar y el espacio. Para prepararse mejor para los nuevos dominios de la guerra, Israel ha desarrollado un arma revolucionaria para la guerra electromagnética.
Israel Aerospace Industries (IAI), el principal fabricante aeroespacial y de aviación del país, ha desarrollado la familia de sistemas Scorpius, que escanea una esfera del entorno operativo en busca de objetivos y despliega un haz estrechamente enfocado para interferir con múltiples amenazas en todo el espectro electromagnético. El arma de alta tecnología se clasifica como «protección blanda» porque no causa daños físicos. En cambio, interrumpe el funcionamiento de los sistemas electromagnéticos, como el radar, los sensores electrónicos, la navegación y las comunicaciones de datos.
Gideon Fustick, vicepresidente de marketing del grupo EW de IAI, declaró a Forbes: «Lo llamamos [a la familia de sistemas Scorpius] ‘protección suave’. Es un arma ofensiva que no envía misiles. No es un sistema «hard-kill», y añade que «es muy eficaz para atacar e inutilizar los sistemas enemigos».
Fustick describe la nueva arma como algo que tiene una enorme ventaja sobre las armas de guerra electromagnética heredadas, ya que puede disparar haces dirigidos sin interferir con objetivos no deseados. Lo calificó de «revolución en la guerra».
«El enemigo está tratando de utilizar el dominio electromagnético para todas estas actividades», dijo. «Nosotros también estamos intentando utilizarlas. Y cada uno de nosotros está tratando de negar al otro lado el uso del dominio electromagnético». Los aviones, los drones, los misiles y otras armas de guerra operan utilizando sensores magnéticos electromagnéticos para navegar y comunicarse, negando al enemigo el acceso al dominio electromagnético. Esto puede perjudicar gravemente su capacidad bélica.
«Es el primer sistema que realmente puede detectar cualquier cosa en el cielo y dirigirse a múltiples objetivos en diferentes direcciones y diferentes frecuencias simultáneamente», añadió Fustick, señalando que la anterior tecnología de guerra electrónica no era capaz de atacar múltiples objetivos a la vez.
Fustick afirmó que el Scorpius ya se ha exportado a «varios clientes importantes», ya que la carrera por dominar el ámbito de la guerra electromagnética es cada vez más intensa.
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