No se trata de una utopía fantasmagórica del más allá prometida por los evangelistas de la Biblia o por los yihadistas de las bombas: se trata de cientificismo serio.
Ray Kurzweil, Elon Musk e incluso Jeffrey Epstein han afirmado que la era del tranhumanismo está llegando. Estamos en la cúspide de convertirnos en Post-Biológicos, y cuando eso ocurra, todos nuestros problemas estarán resueltos.
«Pasaremos cada vez más tiempo en entornos virtuales y podremos tener cualquier tipo de experiencia deseada con cualquier persona, real o simulada, en realidad virtual…. Se superarán los problemas persistentes de nuestra menguante era industrial» – Ray Kurzweil
A la gente le preocupa que sólo los ricos tengan acceso a las tecnologías emergentes y que las masas se queden al margen…
Eso no es lo que está sucediendo aquí
Lo que ocurre es que nos están metiendo en la Matrix. Como he escrito anteriormente, en El Manifiesto Cripto Capitalista, y aquí, que la racionalización central de la Gran Narrativa «No poseerás nada y serás feliz» (como se llama ahora) es que la chusma tiene que reducir su nivel de vida. El motivo no es el cambio climático ni el COVID.
Es porque estamos en la última etapa del Globalismo y el sistema financiero y económico mundial está a punto de implosionar.
La gente a cargo, la gente que ha estado duplicando las políticas fracasadas durante décadas, la gente que nos trajo aquí con la flexibilización cuantitativa, ZIRP/NIRP, la deuda, el gran gobierno y las guerras eternas, quieren seguir a cargo.
Así que van a utilizar el COVID, el Clima, el Colectivismo y el Wokeness para arrear a los plebeyos que arrastran los nudillos hacia el Metaverso. Así será más fácil controlarlos, se aplacarán y no ocuparán tanto espacio en el mundo real.
En el mundo real, las élites insulares y endogámicas viajarán en sus aviones privados. Estarán reimaginando la vida de los demás. Decidiendo cuánto «tiempo del mundo real» y recursos repartir a la chusma. Introduciendo la música intelectual directamente en sus cerebros para decirles que todo es por su propio bien.
(…)
El problema, sin embargo, es que al apostar la granja en tener una clase experta de gerentes desplegando IAs super-inteligentes para resolver todos nuestros problemas, gestionar la chusma y controlar todos los resultados, significa que nos dirigimos a un momento de Torre de Babel 2.0.
Mientras tanto, si eres un plebeyo, el trabajo del día es El Gran Opt-Out, un Gran Rechazo. Descentraliza tus asuntos. Toma la soberanía sobre tu propia vida y tu propia economía. Únete a otros que hagan lo mismo. El impulso contrarrevolucionario contra la última etapa del Globalismo es, además de la espiritualidad, la meditación y las prácticas contemplativas, abrazar la descentralización y la criptografía de clave pública.
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