Cuando los j***** controlan ambos lados de un conflicto, son los «goyim» los que acaban pagando el precio.
los j***** mienten, los goyim mueren.
Mientras los ataques rusos en Ucrania se intensifican, el Primer Ministro j++++ Zelensky prohibió a cualquier hombre ucraniano entre 18 y 60 años salir del país, ya que serían reclutados para luchar contra los rusos (y sus mercenarios chechenos). Mientras tanto, los informes y vídeos muestran a muchos j**** de Ucrania huyendo del país y buscando refugio en Israel. En los medios de comunicación se muestran fotos de Zelensky con equipo militar, pero la realidad es que son de una sesión de fotos de hace meses. Es bastante difícil atravesar la niebla de la guerra y saber realmente lo que está ocurriendo en medio mundo, cuando ambos bandos están enfrascados en batallas de propaganda que implican historias falsas difundidas por internet, destinadas a escalar la situación y justificar más derramamiento de sangre.
La guerra en Ucrania se ha convertido en otro tema polarizador, al igual que la política de COVID, y antes la de Trump. Al igual que estos otros temas, los j***** están jugando en ambos lados. Los conflictos han sido planeados desde hace mucho tiempo y los mismos actores y organizaciones están involucrados.
Por ejemplo, aquí tenemos a Vlad hablando en el Foro Económico Mundial, hablando de lo importante que es que todo el mundo se vacune.
Al igual que nuestras vacunas en Occidente, el vaxx de Rusia fue desarrollado por un ju***o, Alexander Gintsburg.
Hay que señalar que Putin fue nombrado por Klaus Schwab como joven líder mundial del FEM.
Zelensky también ha formado parte del Foro Económico Mundial.
Zelensky pedía que los ucranianos se vacunaran, pero a diferencia de Rusia, donde 80 millones de personas se vacunaron, sólo 1 de cada 5 ucranianos cayó en la propaganda y se inyectó el SIDA.
¿Es realmente sorprendente que este conflicto en Ucrania se iniciara justo después de una fuerte reacción contra las medidas draconianas en Canadá, Estados Unidos y otros países? Ahora, de repente, organizaciones como el CDC están aflojando sus restricciones y las mentes de la gente están ocupadas con la guerra contra un nuevo enemigo, que esta vez no es invisible.
¿Podría ser que la nueva guerra se haya desplegado para lograr los mismos objetivos que la guerra contra COVID? ¿Es todo esto una parte del Gran Reset?
Para «reconstruir mejor» es necesario que todo se derrumbe primero, para que la gente suplique algún tipo de solución a la locura. La «pandemia» no fue capaz de lograr plenamente la destrucción económica y social necesaria, por lo que ahora estamos viendo los inicios de un gran conflicto, que potencialmente podría envolvernos en otra guerra mundial.
Conmoción social, crisis energética, cortes de Internet, pobreza extrema, pérdida masiva de vidas. Esto es lo que nuestros enemigos quieren ver, ya que se benefician de la destrucción. Así es como ganan más y más control.
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FUENTE
cybermedios.org 