Como los Clinton, los Obama han amasado una considerable fortuna con la política. También como los Clinton, no se van a ir.

Siguen teniendo una influencia sobre la política y la cultura americana. Al convertirse en productores de Netflix, los Obama se aseguraron de que su propaganda izquierdista llamara la atención.

Ni Michelle ni Barack han dicho nada sobre el programa de Netflix titulado «Cuties», en el que se muestra a chicas jóvenes en poses sexualmente cargadas en un escenario brillante. Susan Rice, ex asesora de Obama, está en la junta de Netflix. También ha sido reticente a lo que muchos llaman «pedofilia». Algunos dicen que su silencio es de complicidad. Yo estoy de acuerdo.

Bajo la administración de Obama, la manía ‘trans’ comenzó. Los chicos en las escuelas secundarias podían fingir que eran chicas y ganar premios en eventos deportivos. Los baños de repente se convirtieron en un problema. Luego vino la afirmación de que había docenas de géneros y varias identificaciones sexuales. Cualquiera que se opusiera era etiquetado como odioso. Eventualmente, la gente se volvió temerosa. Si usaban el pronombre equivocado u ofendían a un transexual fácilmente ofendido, podían ser despedidos, prohibidos o expulsados.

No sé si Michelle Obama es transgénero o no. El asunto es un meme de internet de larga data. Ese meme se reforzó cuando Joan Rivers casualmente dijo que Michelle era una «transexual» y que estaba «bien». Días después estaba muerta. Tal vez estaba bien para ella, pero no para otros poderosos que querían mantenerlo en secreto. Incluso el propio Barack se ha referido a Michelle como «Michael» en varias ocasiones. Ha habido muchos que han dicho que Barack Obama es gay. Es plausible, pero tal especulación también puede llevar fácilmente a prohibiciones en los medios sociales.

Ahora los medios de comunicación ridiculizan a aquellos que piensan que hay algo como el tráfico de niños y la pedofilia entre la élite y los poderosos. Cualquiera que afirme que hay muchos pedófilos tirando de las palancas del poder debe ser obviamente un teórico de la conspiración, según CNN, MSNBC, y otros más.

El hecho de que los Obama no hayan ejercido influencia para detener un programa que contiene una evidente pedofilia sólo puede significar que son cómplices. Tal vez quieren que la pedofilia se normalice como querían que se normalizara la disforia sexual. Mientras tanto, ellos y sus colegas hacen lo posible para acabar con los cristianos que se oponen.

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FUENTE: Ben Garrison
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