Los enfermos mentales que padecen trastornos severos como la disforia, problemas de identidad, agresividad y locura, son tratados ya como gente sana, activistas, manifestantes, revolucionarios. Igual quienes padecen problemas físicos como la obesidad son tratados como gente sana.
Ahora los enfermos somos quienes criticamos sus políticas, nosotros padecemos fobias por tan siquiera cuestionar a la izquierda. Necesitamos terapias de género, de inclusión… (frenlib)
–
Vivimos en una sociedad que está completamente trastornada y enloquecida, que acabará yéndose por el desagüe de la historia. Se ha dado poder a minorías psicópatas que han hecho de este falso buenismo un gran negocio. La televisión, el cine, la música, la escuela, las universidades, la cultura, las bibliotecas, los museos se han llenado de actividades «woke» que solo buscan adoctrinar y crear una sociedad lela, formada por ovejas, mientras que en los puestos de mando están los lobos.
Tras el fin de la plandemia, volvemos a lo mismo de antes, con más fuerza si cabe y con la espada del recorte de derechos sobre nuestras cabezas. Y es que la estupidez humana no tiene límites. (Demonio de Tasmania)
–
FUENTE: Burbuja.info
cybermedios.org 