El multimillonario George Soros, vinculado a la CIA, se asocia con el multimillonario de la tecnología Reid Hoffman, que financió una operación de desinformación en Facebook para inculpar a Rusia por su intromisión en las elecciones estadounidenses.
El martes, los multimillonarios Reid Hoffman y George Soros lanzaron Good Information Inc, una «corporación de beneficio público» para servir como conducto de fondos a las salas de prensa que «cortan las cámaras de eco con información basada en hechos». En su sitio web, Good Information se describe además como una «incubadora cívica» destinada a fomentar y respaldar financieramente proyectos que «contrarresten la desinformación allí donde se propaga aumentando el flujo de buena información en línea».
Pero más que ofrecer una alternativa a la mala información a través de sus propios informes, la empresa sugiere que la censura también está en el menú: «Creemos que hay una necesidad urgente de regular las plataformas de medios sociales», afirma su página web.
¿Y qué es exactamente la «buena información»? La empresa proporciona otra pista: que la «buena información» reside exclusivamente en las páginas de los medios de comunicación establecidos con presupuestos multimillonarios, lamentando en su página web que «185 millones de estadounidenses no confían en los medios tradicionales».
Después de haber patrocinado las actividades de muchos miles de activistas pro-estadounidenses en el extranjero, Soros se está asociando en Good Information Inc. con Reid Hoffman -un multimillonario con su propio historial de intromisión política- para entrenar la mira de las operaciones de información de nuevo en Estados Unidos.
Hoffman fue el hombre del dinero detrás del Proyecto Birmingham, una operación encubierta de desinformación ideada por una empresa tecnológica llamada New Knowledge que tenía como objetivo deprimir la participación de los votantes entre los republicanos durante las elecciones especiales al Senado de Alabama en 2017. La operación creó una página de Facebook para un candidato republicano previamente desconocido y lo promocionó en los medios de comunicación para dividir el voto del Partido Republicano.
Además, se basó en tácticas solapadas, incluyendo, en palabras de la empresa, «orquestar una elaborada operación de «falsa bandera» que plantó la idea de que la campaña de [Roy] Moore fue amplificada en las redes sociales por una red de bots rusa.»
Un documento interno filtrado de la compañía afirmaba que las tácticas encubiertas del Proyecto Birmingham «movieron suficientes votos» para asegurar la victoria del candidato demócrata, Doug Jones.
Como informó el New York Times, «la financiación» de este «experimento en la carrera al Senado de Alabama» vino «de Reid Hoffman».
Durante las elecciones primarias demócratas de 2020, Hoffman estuvo en el centro de otra escandalosa operación de intromisión electoral. Como informó el editor de Grayzone, Max Blumenthal, Hoffman financió un conjunto de dinero oscuro llamado Acronym (también financiado por Soros) que lanzó un sistema digital de recuento de votos disfuncional, Shadow App, que ayudó a echar por tierra la aparente victoria de Bernie Sanders en el Caucus de Iowa.
Gracias al caos generado por la sospechosa aplicación, el favorito del establishment, Pete Buttigieg, ganó por los pelos a Sanders seis días después. El presidente del Partido Demócrata de Iowa, Troy Price, dimitió tras supervisar el pago de 63.000 dólares a Shadow Inc, el fabricante de la aplicación Shadow, apenas unos meses antes.
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